Bueno es hora de explicar de donde vengo. Mis padres, ambos son de la provincia de Chimborazo, donde desarrollaron sus estudios, avanzados la edad y por cuestiones de trabajo se vieron en la necesidad de viajar a la ciudad de Tena donde ya viven 25 años.
¿Para qué explico lo anterior? La razón es simple, para que se entienda. Muchos años antes de que me planeasen mis padres ya vivían en Tena, pero por pensamientos anticuados y clasistas, a los cuales los refuto, viajaron a la ciudad de Riobamba para que yo pudiese nacer allí. Esta es una acción con la cual nunca he estado, ni estaré de acuerdo, puesto que prefiero que en mi cédula de identidad aparezca nacido en Tena, que en Riobamba, porque esa tierra amazónica es mi patria, todo lo que soy lo he desarrollado en ella y me siento orgulloso de ser de allá, por ello me considero tenense de corazón.
Según mis padres, a los 6 meses de edad regresé a mi añorada Tena, bueno en ese entonces era una tierra nueva para mi, que con el tiempo se convirtió en la mejor, de hecho en estos momentos extraño mi ciudad, pues desde esa edad resido allí.
Tena una tierra cálida climáticamente, que cuando es invierno el cielo cae sobre la ciudad y cuando es verano el sol está presente hasta en las noches, sin embargo amo ese cambio tan repentino de clima que de la noche a la mañana, mas bien dicho del día al mediodía a la tarde y en la noche se experimentan climas distintos, con lluvias torrenciales, soles incandescentes, ventarrones destructores y sin fin de fenómenos que maravillan la ciudad. El Tena una ciudad en constante desarrollo con gente amable y consciente del cuidado a la naturaleza, por lo cual este desarrollo en la infraestructura conviven armónicamente con la flora y fauna del lugar. Por la ciudad pasan dos hermosos ríos que dividen al centro de la ciudad con la parte comercial de la misma. Tal vez no es la ciudad donde encuentres de todo, pero si en donde se vive placenteramente. Y pues, uno siempre regresa a los lugares donde amó la vida.
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